Somos eso que pensamos, que decimos, que callamos.
Somos eso que vivimos, que recordamos, que olvidamos.
Somos esas historias pasajeras con recuerdos borrosos y anhelos profundos de amores que se quedaron allí, inmóviles entre un Hola y un Adiós.
Amores que no fueron, por las palabras que nunca se dijeron y las letras que nunca se escribieron (a tiempo). Somos historias que vivimos con recuerdos que adoramos de esos amores no vividos de la manera correcta, amores no correspondidos que se vuelven inspiración y de vez en cuando y de cuando en vez, regresan con un suspiro, sin olvido🧡
1 Año y medio. 1 año y medio es un numerote si recuerdo cuando te vi por primera vez, tan chiquito y tan enorme a la vez, tan frágil y valiente, tan malacaroso y sonriente, tan mío y tan del Mundo.
Parecía imposible imaginar que en un abrir y cerrar de ojos tendrías 18 meses, los dos primeros tan laaargos y los siguientes tan efímeros. Supongo que así mismo se sentirán los 2 años, los 5, los 10, los 20, los 40 y hasta los que seas tú quién me los cuente a mí.
1 año y medio de haber salido de la clínica contigo en brazos sin saber cómo era esto de ser mamá, tu mamá. He aprendido tanto de ti y todavía siento que no tengo ni idea cómo hacerlo.
1 año y medio tan pronto, 1 año y medio parece mucho, pero es apenas el primer año y medio de los tantos que me faltan para seguir creciendo a tu lado. Para verte crecer, y verme envejecer sin miedo, porque sé que los años que sumemos en edad, sumarán mucho más en amor, sonrisas, momentos, aprendizajes y orgullo al verte cada día ser feliz, capaz de sonreírle a la vida, con todo y sus caídas.
Gracias Fede por enseñarme la vida durante este año y medio, por enseñarme a respirarla lento, a inhalar profundo y exhalar largo. Gracias por ser mi mayor maestro y por elegirme como tu mamá, porque en todo este proceso realmente he sido yo quien se ha convertido en tu aprendiz🧡
Y de repente te encuentras de frente con eso que como mamá no tienes ni idea cómo resolver, dudas, callas, observas, sin tener la acción correcta, la respuesta correcta, la ayuda del público o 50/50.
Pues ahí estaba yo, sentada en la mesa del comedor, frente a mi hijo de 18 meses negociando para que se terminara la cena, él irritado, cansado, con hambre, sueño, yo igual, con todas las anteriores.
Y de repente ve el libro que está sobre la mesa, empieza insistentemente, ya en tono muy fastidiado, a pedirme que le entregue ese libro de El Principito.
Pensé mil cosas en un segundo, observé mil cosas en un instante: vi sus manos untadas del pollo que había acabado de comer, miré el libro edición especial de “El Principito Pop Up” que con tanta ilusión habíamos comprado cuando nos enteramos de que estaba embarazada, recordé como alguna vez escuché que “en la mesa no se juega”, y me escuché de pronto repitiendo esas palabras que de niña tanto odié. Y tuve dudas, deseé por un instante que alguien llegara a mi rescate mientras Fede empezó de pronto a llorar, cerró la boca y se negó a cenar, pasó un minuto quizás y yo seguía ignorando la situación, sabiendo que eso no era lo que yo quería propiciar. Me negué a entregarle el libro, una, dos, quizás tres veces, pero me sentí igual de frustrada que él.
Luego validé su emoción como lo aprendí de @mindheart.kids , lo motivé a elegir entre si quería pollo o plátano, tratando de remediar un poco el caos, pero nada funcionaba, él no lograba sentirse mejor y yo tampoco. Me sentí perdida como madre, como cuidadora y como adulta responsable, no supe qué hacer y sentí miedo.
Miedo de no hacer lo correcto, miedo de que según mis memorias erróneas él empezara a “manipularme” o “aprovecharse” en futuras situaciones si yo cedía a entregarle el libro después de haberme negado, y sentí horrible cuando me di cuenta de que en ese instante me preocupaba más el libro sucio que el vínculo de mi hijo con la lectura. Y no me reconocí!
Así que sólo respiré, lo miré fijamente, y le pregunté, quieres leer este libro mientras cenamos?
Sentí alivio cuando lo dije, y vi como una sonrisa se dibujó en su rostro.
Continúa ⬇️⬇️⬇️
Hay mucha información oficial que no cruza fronteras, muchas imágenes que no veo y quizás demasiados datos inconclusos. Lo que sí creo es que nada justifica la agresión de una y otra parte de las manifestaciones. Sin embargo, leo en Redes Sociales, en estados de mis contactos: familiares, amigos, compañeros y hasta colegas, tanto o más gases lacrimógenos y disparos de los que hay en las calles.
Creo que como ciudadanos deberíamos usar las palabras, los repost, las imágenes y videos, para concientizar, reflexionar, construir, y no sólo para polemizar, agredir o disuadir.
Que nuestros puntos de vista sirvan para crear valores en familia, educación con nuestros hijos, y no simplemente para alimentar el odio en Redes.
No justifico ningún acto delictivo o lamentable en las calles de mi país, pero sí creo que muchos de esos actos son consecuencia de un sentimiento reprimido que en gran medida nace de lo que se lee y se ve en espacios como este, en la mayoría de ello escrito por gobernantes, periodistas, familiares, amigos y colegas.
Si eso que quiere compartir o publicar, no le construye a su vida, a su familia, a sus hijos, no lo haga. No deje que sea el ego o sus molestias contenidas lo que lleve más guerra a su círculo amigable de RedesSociales🕊🇨🇴♥️
Gracias, gracias, gracias a todas y cada de una de las personas que de una u otra forma hicieron parte de @cambiameellook. A quiénes pude abrazar, o a quienes sólo saludé, incluso a quiénes no tuve el gusto de conocer pero que ahí estuvieron.
Ha sido una experiencia fortalecedora, enriquecedora y muy esperanzadora, todo esto significó mucho más que un cambio de look, para mí fue un cambio desde adentro hacia afuera.
Poder ver la sonrisa de todos los que allí estaban, trabajando como hormiguitas es confirmar que las personas apasionadas serán quiénes hagan del Mundo un 🌍 mejor.
Qué hubiera sido de esta experiencia sin mi admiración, el talento y el sentido del humor de Sara Galindo, el abrazo fraterno, la complicidad, la sonrisa de Lau Tobón, el amor, la contención y los bailes de Angie, las fotos, las poses y las risas de ÁlexCordova, el amor maternal de Gina, @ginamariayepes de mi 🧡.
Gracias a Ceci Olguin, Ale, Rubén, Pina, Gonza, Artur, Oscar, Mich, Sof, Pili, Rache, Ceci, “el sin amigos”, Silvia, Daniel, Joha, Nuri, AlexServin y a todos los que con una sonrisa me abrazaron el corazón.
Ojalá todos los que ven el programa, tan sólo 50 minutos de programa, pudieran tener una mínima idea de lo que detrás de eso se escribe, se construye, se comparte. El amor, la entrega, el acompañamiento, la dedicación y el corazón que se pone, y el alma que se deja, no sólo para tener al final un programa que transmitir, sino para regalarnos a los participantes, la alegría de vivir un cambio, un cambio que se aprecia al exterior, pero que deja tantas huellas al interior.
Todos, sin importar el oficio, la profesión, el dinero, el cargo o el nivel socio económico merecemos una oportunidad de cambio, creo firmemente que no hay que estar jodido para necesitar verse mejor, estar mejor, sentirse mejor.
La imagen es un reflejo de la felicidad.
Nuevamente Gracias a todos y extiendo especialmente un abrazo que llegue hasta el cielo donde estoy segura Erick está sonriendo🙏🏻✨🧡
Pd: ya me encontraron en la foto? #Thenewone #infiltrada 🤩
Tengo que confesar que todavía sigo un poco en shock, estaba más nerviosa viendo el programa que grabándolo, y eso es mucho decir, porque literal me sentía helada en cada toma. Pero me encantó, amé cada momento tan real y amoroso.
Estoy feliz por los mensajes que he recibido y por poder llevar un poco de México hasta Colombia, unir estos dos países que amo es una dicha y mucho más si eso implica poder contagiarme de la magia encantadora de @laura_tobon
El resultado de toda esta experiencia es más que un cambio de look, es renovarme, resurgir y abrirme a nuevas oportunidades, ideas y proyectos, gracias a toda la 🌟 que recibí.
Fede sigue siendo mi gran motivación, otras mamás mi mayor inspiración y yo, el instrumento de sueños para hacerlos realidad.
Y como complemento perfecto este regalo perfecto: shooting final del día que jugué a ser modelo y aprendí de los mejores.
Gracias @alexcordovaphoto por animarme a salir de mi zona de confort y enseñarme a creer.
.
.
.
.
.💄 @demorashair 👗 @zara
💇♀️ @michceballosm @black_academymx
#shooting @cambiameellook